policiaca

Estaban cubiertos de la cabeza con cinta industrial…

Dos ejecutados; torturados, amordazados y con mensaje

 

* Los dejaron en el monte, cerca de un camino de terracería…

DSC_0137IMG-20130405-WA0001IMG-20130405-WA0009 

Agencias

 

Los cuerpos de dos individuos ejecutados con el sello del crimen organizado: cubiertos de la cabeza con cinta industrial color gris, atados con las manos hacia atrás, torturados y aparentemente asfixiados, fueron encontrados anoche en un monte, a orillas de un camino de terracería en la comunidad de Apanguito, municipio de Atenango del Río. Los cadáveres fueron trasladados al servicio médico forense de Iguala, donde al cierre de esta edición permanecían en calidad de desconocidos.

El macabro hallazgo se dio anoche, al filo de las 20:30 horas, por parte de la dirección de seguridad pública municipal de Atenango del Río, luego de un reporte en el que indicaban que cerca del crucero de la comunidad de Santa Cruz, en el paraje conocido como “Paso Hondo”, a orillas del camino de terracería se encontraban los cadáveres de dos individuos.

Al lugar arribaron autoridades que confirmaron el reporte, tratándose de dos individuos que se encontraban atados de manos y pies, cubiertos de la cabeza con cinta industrial color gris, además de que se encontraban amarrados del cuello con un lazo color gris, con el que se presume fueron ahorcados.

El primero de los cuerpos pertenece a un individuo como de unos 30 años de edad, de tez morena, complexión delgada, pelo negro corto, como de 1.70 de estatura. Vestía una bermuda de mezclilla color negra, playera blanca y andaba descalzo.

El otro es de aproximadamente 35 años de edad, de tez moreno claro, complexión delgada, pelo negro lacio, como de 1.60 de estatura. Vestía pantalón de mezclilla color azul marino y una playera color roja.

Cabe mencionar que sobre los cuerpos ejecutados los presuntos sicarios dejaron una cartulina amarilla con una leyenda que decía “ESTO LE VA A PASAR A LOS CONTRARIOS JAJAJA… SIGUES TU CHIQUIS. ATE. LA F.M.”.

Luego de levantar las primeras diligencias del caso se ordenó el traslado de los cadáveres al SEMEFO de Iguala, donde al cierre de esta edición aún permanecían en calidad de desconocidos.