Opinión

 

PATADAS BAJO LA MESA

Moisés Ocampo Román

 

¡Estuve a punto de llorar! Pero NO porque Ángel de María había encontrado su maleta que perdió en el aeropuerto de México, ni tampoco lloré porque la selección de México de futbol fue eliminado por ¡Panamá! Ni porque el Papa Francisco está en Brasil, finalmente a mí que chingados me importa todo eso. Lo que me hizo llorar fue el gran corazón del Presidente Abarca con los líderes del Mercado Municipal, a quienes les prometió una donación de 150 mil pesos para el festejo del “Día del comerciante” que consta de cien cerdos, 300 pollos y dos bandas de música. ¡Eso me hizo chillar! Que sin consultar a nadie el señor disponga de ese dinero que mucha falta hace para tanto hoyanco que existe en el centro de Iguala, o para arreglar los semáforos que se descomponen muy seguidos. Abarca decidió que le dieran ese dinero a esos lidercillos del Mercado Municipal, ¿quién chingados dice algo?

 Y todavía a su eminencia le pidieron que agilizara la obra de la calle de Altamirano, y raudo y veloz, como debe ser, se comunicó con el responsable de la obra para que ese gran día del festejo esté terminada. También le pidieron que se repare el techado de las naves de tacos, porque mucho briago trasnochado se ha mojado, y además los tacos aguados no saben bien. Pues inmediatamente se comunicó con el titular de Obras Públicas del Estado, quien vio que era el número telefónico de Messie presidente de Iguala e inmediatamente le contestó que en menos de lo que canta un gallo se repararará dicho techado… ¡A hue… ! esas son acciones reales y rápidas, no faltaba menos.

Ya más tardecito del convivio, le pidieron el último favor: que mandara por más cheves a los depósitos-cantinas que están sobre la calle de Altamirano. Y el señor feudal ordenó que in-sofacto fueran por las cheves. Y ya casi anocheciendo se acercó uno de los líderes muy briago y le dijo: “no habrá manera que me preste una herma…” ¡y ahí ya no! El presidente se paró de su silla y se retiró: ¡nada más falta que me pidan las nalgas! Abúr.