PATADAS BAJO LA MESA
Moisés Ocampo Román
Debo admitir que en mis 34 años de vida periodística me he encontrado con muchos políticos que “me llenan el buche de piedritas”, pero también a otros que caen bien. Entre los primeros están en mis recuerdos Armando Chavarría (qepd), quien en las entrevistas era a todo dar y nada más salía de la cabina de radio se convertía en un verdadero patán. Asimismo Zeferino Torreblanca se sentía la divina garza. Justino Carvajal que fue muy pesadito y creía que caía bien. Y todo este pequeño rollo nace por las declaraciones recientes racistas y homofóbicas de David Jiménez Rumbo, por cierto hijo político de Chavarría Barrera, quien fue un payasito mamón. En alguna ocasión me topé a David Jiménez Rumbo en un puesto de revistas del centro de Iguala. Estaba yo entregando mi revista, cuando llegó el entonces diputado con un séquito de rastreros a su lado: “deme La Jornada y El Sur” -dijo- (creen los políticos que les da caché comprar esos dos periódicos, que muchas de las veces ni los leen), y le dice a uno de sus acompañantes: “págalos”. Entonces me le acerqué y le dije: “señor, no gusta comprar mi revista. Es de política local”. Sin voltearme a ver dijo: “si me la regalas me la llevo”. Di las gracias y me retiré. El tipo se quedó riendo… Al paso del tiempo me lo volví a encontrar en un evento de la ACI. Me senté sin desearlo al lado de su mesa, lo cual ocasionó que el actual síndico Mario Castrejón me lo presentara, no sin antes decirle que a mi me caía mal; sin embargo insistió: “te presento a Moy Ocampo, el periodista más ácido de aquí”. Lo saludé y le dije: “siempre me has caído mal, y ya le dije a Mario que lo vas a traicionar…”. Lo que me contestó no me acuerdo, fue tan insulso que, bueno…
Ahora declara en forma estúpida con su inagotable forma tan ridícula de ser: “la lucha del PRD no son las lesbianas, los homosexuales y abortistas…”. Y sobre las activistas que piden la despenalización del aborto en Guerrero, dijo: “Están mal de la cabeza; nadie las quiere, nadie las pela, no tienen marido, nunca van a parir ni abortar, porque ni marido tienen…”. Y ahora el mentecato, poco hombre e hijo de la chingada se disculpa como lo hacen aquellos que no coordinan su cerebro con su boca; es decir, que su boca habla sin que el cerebro le ordene lo sensato, y eso sólo los pendejos lo hacen: “me desmarco y no tengo ningún empacho en disculparme para cerrar este capítulo…”.
David Jiménez Rumbo es engaña-tontos. Deslumbra a cualquier tonto como él. Siempre estuvo cerca del zipper de otro tonto como lo fue Armando Chavarría, y éstos, créanme, son los que llevan el destino de nuestro estado, como lo es el alcohólico gobernador Ángel Aguirre, quien está bajo las enaguas de su esposa, y a ella le vale una pura y dos con sal el estado. Se han rodeado de puro ratero y corrupto, y a la pareja gobernatorial lo único que les importa es que su hijo el DOWN sea Presidente de Acapulco.
Pero bueno, como decía mamá Pancha, “esa es otra historia”…