LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

El no gubernamental al Comisionado Nacional
Desde la perspectiva que se le quiera ver, la figura del Comisionado Nacional en Materia de Seguridad Pública, que designa la Secretaría de Gobernación a entidades donde la gobernabilidad se ha perdido –como está ocurriendo en Guerrero-, solo ha servido para tres cosas: exhibir la corrupción y los acuerdos inconfesables entre delincuentes y personajes del poder.Atemperar tempestades políticas. Y provocar un singular ruido mediático con el propósito de legitimar a las instituciones en su inacababa, simulada y hasta cómplice lucha contra el delito. Al final de cuentas, las cosas no cambian mucho. La visión retrospectiva es elocuente.
COMISIONADO: RESTAR PODER.- Etemor político más visible del gobernador priísta, Héctor Astudillo Flores, es que la Segob nombre a un Comisionado Nacional de Seguridad en Guerrero. Desde luego, ante la visible pasividad e indolencia mostrada por el propio mandatario estatal para actuar contra el crimen. De lo anterior se entiende que la visita reciente del ex gobernador y subsecretario de Gobierno de la Segob, René Juárez Cisneros, se enfocará a defender que “la estrategia de seguridad para Guerrero no cambiará”, pese a los asesinatos de prominentes políticos, empresarios, periodistas, maestros, comerciantes y ciudadanos en general. Y de ahí se abre lo demás: 1.- Ante la crisis de seguridad en el vecino estado de Michoacán, y el control político y social de los grupos delictivos La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, así como el surgimiento de  los grupos de Autodefensas, la Segob designó el 16 de enero de 2014, a Alfredo Castillo Cervantes, como Comisionado Nacional para la Seguridad y el Desarrollo. Y como contexto, al ex gobernador priísta, Fausto Vallejo Figueroa, se le acusaba reiteradamente por actos de corrupción y por sus nexos con Los Caballeros Templarios, liderados por el hoy presidiario, Servando Gómez, La Tuta. 2.- Castillo Cervantes llegó a Michoacán con poderes plenipotenciarios. Y lo mismo descubrió las relaciones delictivas practicadas por alcaldes y ex gobernadores corruptos –metió a prisión al ex mandatario estatal tricolor Jesús Reyna García, en mayo de 2014-; detectó funcionarios infiltrados y policías deshonestos; encarcelótambién, a los líderes de las Autodefensas encabezadas por el doctor José Mireles, Hipólito Mora y hasta Luis Antonio Torres,El Americano. Y pese a ello, a Castillo se le vinculó con La Tuta. Lo que siguió después nutrió esa percepción: el 22 de enerode 2015, Castillo se retiró de Michoacán. Pero fue hasta el viernes 27 de febrero de ese mismo año, cuando detuvieron en Morelia, a La Tuta. Y lo peor: el PRI perdió el gobierno estatal en la elección de junio de 2015. 3.- En Guerrero el escenario es similar: las policías comunitarias y los grupos de Autodefensas tiene postrado al gobierno estatal. La delincuencia organizada hace lo que quiere. Los vínculos entre autoridades y delincuentes son una perversa costumbre. La violencia y la sangre corren nutriendo odios y fermentando rencores. Y el gobernador Astudillo, no puede con dichos escenarios. Pero tampoco quiere un Comisionado Nacional de Seguridad, restándole poder. Y eventualmente, hasta investigándolo. Así como ocurrió en Michoacán.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Erumor en el sentido de que el gobernador Héctor Astudillo, y el ex edil de Acapulco, Manuel Añorve, rompieron su añeja alianza de poder, no deja de ser eso. Pero es evidente que la efeméride electoral en puerta podría distanciarlos. Porque el principal aliado del mandatario estatal en estos coyunturales momentos, es René Juárez Cisneros. Los hechos son tercos.