LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
Hartazgo y redes
sociales contra estructura
Hay dos elementos
que van a ser determinantes en la definición de los triunfos o las derrotas
electorales en la elección del 1 de julio próximo: el hartazgo ciudadano hacia
el PRI de Peña Nieto. Y la operación eficaz de las estructuras corporativas del
voto en los partidos políticos dominantes. El punto sin embargo, consistirá en
medir cuál de los dos es más fuerte. Hay que pulsar algunos escenarios.
¿FIN AL MITO DE LAS
ESTRUCTURAS?- Durante los inicios de campaña por las alcaldías, se percibieron
las mismas prácticas políticas de siempre: el acarreo de personas a los eventos
para enseñar el músculo. Medir la efímera popularidad de los aspirantes.
Meterles miedo y temor a los adversarios. Pero al final, operan hartazgo contra
estructura. Las referencias son elocuentes: 1.- Durante la elección de
gobernador del 7 de febrero de 2005, el candidato oficial tricolor, Héctor
Astudillo Flores, perdió frente al neoperredista, Zeferino (Torreblanca)
Galindo. La estructura de ese partido no sirvió, frente al hartazgo ciudadano
producto de los eternos gobiernos estatales tricolores que destilaban fuertes
aromas a corrupción. Astudillo no ganó ni en la casilla donde votó. Sin
embargo, en octubre de ese mismo año se renovaron alcaldías. Y contrario al
pronóstico –Zeferino comenzó a desgastarse muy rápido-, el candidato priísta a
la alcaldía de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, se impuso a la candidata del
PRD, Lilián Rivas Santillán. Y era en parte justificable: el encanto por la
alternancia en el gobierno estatal, comenzó a desvanecerse en las elecciones
municipales. Fue aquí donde dominó la estructura. 2.- El PRI estuvo solamente
diez años fuera del poder estatal. Y regresó curiosamente, con el mismo
candidato que la perdió en 2005. A los guerrerenses les bastó ese tiempo para
acumular hartazgo perredista. Y el PRI aprovechó el momento. Aceitó su
estructura para retornar sin contratiempos en la elección del 7 de junio de
2015. Pero hoy las cosas también se han movido para otros lados. 3.- La
elección del 1 de julio empatará por segunda vez, elecciones locales y
federales. Y eso se convirtió en una visible desventaja para el PRI como
partido en el ejercicio del poder federal y local. Porque por un lado, el
presidente Peña Nieto, arrastra con un desgaste sistemático que ha hundido la
credibilidad de ese partido hasta niveles deplorables. Y el gobernador Héctor
Astudillo, ya perdió desde hace tiempo, el plus ganador que lo llevó como
gobernador de la entidad. La imparable ola de violencia, inseguridad e
impunidad, lo han empujado hasta el límite de la renuncia. Y si no ha ocurrido,
es porque el propio Peña Nieto, evalúa costos políticos muy altos para el PRI
en la actual coyuntura. 4.- En dicho escenario apareció otra vez, el hartazgo
ciudadano como el fiel de la balanza. Se mide de una sola forma: la ventaja
abismal en las encuestas, del candidato del Morena a la presidencia, Andrés
Manuel López Obrador. El punto sin embargo, es que no todos los candidatos del
Morena traen ese plus. Y es evidente que intentan colgarse del factor AMLO para
ganar la elección. Aunque carezcan de trabajo político. En ese carril, los
candidatos del PRI y de la coalición Por México al Frente (PRD-PAN-MC), están
apelando al uso y aplicación de sus estructuras, para enfrentar al hartazgo.
Hay sin embargo, un actor que ni en la elección de 2011, 2012 ni en la de 2015,
tuvo tanta fuerza como la que hoy proyecta: las redes sociales. Son ellas las
que han ventilado las corruptelas de muchos de los actuales candidatos. Las
mismas que revelan nombres de los autores del gasolinazo. Entonces, el hartazgo
ciudadano y las redes sociales, se enfrentarán por primera vez y unidas, a las
estructuras del voto duro partidista. Ahí se está dando la lucha.
HOJEADAS DE
PÁGINAS…Además de aprobar como legislador federal el gasolinazo, al candidato
del PRI a la alcaldía de Acapulco, Ricardo Taja Ramírez, se le señala de operar
su campaña “con recursos de procedencia oscura”, de acuerdo a la versión del
coordinador de los diputados federales del PRD, Jesús Zambrano Grijalva. Los
partidos políticos sacando otra vez, ropa sucia en periodos electorales. Pero
antes de eso, callan y enmudecen.