LECTURA POLÍTICA


LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato

Fiscalía sin resultados
Todavía no acaba de sentarse como titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), y Jorge Zuriel de los Santos Barrila, ya tiene encima la presión de varios crímenes sin resolver. Entre ellos, destacan dos: el del ex candidato a diputado local por el distrito 17, Abel Montúfar Mendoza. Y el del capacitador y supervisor del Instituto Nacional Electoral (INE), Jorge Nájera García. De ahí se abren las lecturas.
RECOMENDADO MATA EFICACIA.- Desde antes que se definiera la terna que fue enviada al Congreso del Estado por parte del mandatario estatal, Héctor Astudillo, a Jorge Zuriel se le ubicó como “un recomendado político” del secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame. Ese empuje soterrado se convirtió en mayoríaen el recinto legislativo. Pero el punto es que, sin operación efectiva dentro de las esferas de la investigación criminal, al recién estrenado titular de la FGE, las cosas comienzan a salírsele de control. Se lee así: 1.- El crimen del político calentano, Abel Montúfar, ocurrió cuando la FGE estaba acéfala. Es decir, el extitular Xavier Olea Peláez, había renunciado al cargo desde el pasado 25 de abril. Y el crimen del malogrado aspirante a la diputación local por el distrito 17, ocurrió el 8 de mayo. No había en términos estrictos, a quién demandarle y exigirle, una investigación pronta sobre el crimen. Pero desde el martes 15 de mayo, Jorge Zuriel de los Santos, ya es fiscal. Y el crimen se ha mostrado imparable en toda la entidad. No hay líneas concretas de investigación sobre dicho homicidio. No se percibe una estrategia concreta de contención al delito. Y los policías ministeriales, estatales y federales, siguen cumpliendo “eficazmente” con su tarea de acordonar el sitio donde yacen inertes, los cadáveres de los infortunados. No más. Ni detenciones, persecuciones, ni nada. En ocho días, el fiscal no ha hecho ninguna diferencia respecto de su antecesor. 2.- El domingo pasado, asesinaron en Alpoyeca, región de la Montaña, al supervisor del INE asignado al distrito federal 6 con sede en Chilapa, Jorge Nájera García. Ante el soslayo de las autoridades estatales, en el INE ya están demandando la intervención federal en el caso. Porque el clima electoral se sigue enrareciendo ante la ola criminal que avanza. Lo más preocupante es que en la FGE hay silencios pesados y muy elocuentes al respecto. Como los hubo también, en los casos del hijo del magistrado del Tribunal Electoral del Estado (TEE) J. Inés Betancourt Salgado, asesinado el sábado pasado. O cuando mataron también el lunes 21, al esposo de una funcionaria del ayuntamiento de Chilpancingo, cuando recogía a sus hijos de la escuela. Tampoco dijo nada, cuando los periodistas capitalinos Fabián Ortiz Trigo y Pablo Maldonado Linares,  fueron ilegalmente retenidos por presumibles policías comunitarios de Petaquillas. Es decir, al fiscal de los Santos Barrila, le está quedando demasiado grande el cargo. Porque los hechos delictivos van a diez pasos delante de él. La violencia y la inseguridad parecen arraigarse siniestramente en un territorio donde a las autoridades ya no les interesa gobernar. Tampoco controlar. La paradoja, es inevitable: los recomendados de los partidos políticos y de los gobernantes en turno, van a la conquista de un empleo bien pagado. De un status social. De un fortalecimiento de sus relaciones de poder. No ha resolver asuntos que explícitamente, no pueden. Y si en los hechos, hay un filtro para medir la rentabilidad o el fracaso rotundo de la actual administración estatalen materia de prevención, investigación y consignación de los delitos; éste pasa necesariamente, por la evaluación sistemática de la FGE. Y hasta hoy, esa medición ha sido absolutamente negativa.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Resulta desconcertante que no solo la coalición Guerrero Al Frente (PRD-PAN-MC), cuestione “el origen oscuro” de los recursos utilizados por el candidato del PRI a la alcaldía de Acapulco, Ricardo Taja Ramírez. Sino que a ese coro se sume la candidata del Morena, Adela Román, asegurando que “se amenazó a los comerciantes acapulqueños con cobrarles doble cuota, si no asistían al inicio de campaña de Taja”. Y el dirigente estatal del PRI, Heriberto Huicochea, defendiendo a su candidato. Qué tal.