Por: El Águila Real
NO, NO FUE EL SUSTO POR ENFRENTAR AL “RIVAL MÁS DÉBIL”, ni la falta de
agua para el llenado de sus pipas, tampoco un infarto ni los temblores, lo que
llevó al hospital a un reciente electo candidato priista, sino un problema de
garganta que lo estaba dejando “sin choro”, o más bien “sin bien hablar”…lo
importante es que le deseamos una pronta recuperación para que pueda empezar su
campaña en igualdad de circunstancias. Ánimo Erick, sí se
puede…